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Cofradía

1. COMPOSICIÓN, MANDOS Y UNIFORME DE LA COFRADÍA

La Cofradía la componen en la actualidad hasta 110 hermanos activos. Curiosamente en las Constituciones de 1877 y en su artº 2º se dice que se compondrá de setenta hermanos. No cabe duda de que el aumento de la población en algo más de un siglo, ha supuesto también un aumento en el número de cofrades y que necesitó una actualización en el Anexo III de 1986.

Los mandos de la Cofradía están compuestos de un Capitán, un Capellán aprobado por la Autoridad Eclesiástica, un Alférez-Abanderado, un Sargento y dos Cabos: uno de filas y otro de retaguardia. Todo ellos nombrados por la Cofradía entre sus hermanos.

Los atributos de los mandos son los siguientes: el Capitán, como máxima autoridad, lleva bastón de mando; el Alférez-Abanderado, como su nombre indica porta la bandera; el Sargento y el Cabo de Filas llevan alabarda y por tanto no llevan cuerna en los cordones del traje. El Cabo de Retaguardia sustituye la alabarda por el sable o espadín desenfundado que le sirve para ordenar diparar a la escuadra de retaguardia, al cerrar las salvas reglamentarias.

Para la mejor dirección de la Cofradía, habrá una Junta Directiva que estará compuesta además de los mandos, de un Secretario, un Tesorero y ocho vocales elegidos entre los cofrades. Aunque sin pertenecer directamente a la Directiva o a los mandos se cuenta también con un Ordenanza y un Tamborilero.

El uniforme de los cofrades consta de levita, pantalón, chaleco, corbata, sombrero, calcetines, zapatos o botas (todos ellos de color negro), camisa blanca, cordones de color rojo y cuerna y escarapela con los colores de la enseña nacional y medalla de la Virgen en la solapa. Además llevarán sable o espadín y escopeta con su dotación de cartuchos para las salvas. En este uniforme existen dos excepciones: el Capitán y el Alférez visten de paisano, considerándose lo anterior como un privilegio, si bien ambos visten de chaqueta, pero sin los cordones ni la cuerna.

Aparte de las normas que vienen recogidas en el Reglamento que afectan al carácter militar de la Cofradía, existen otras de respeto y ceremonial que acompañan a los actos en los que interviene la Cofradía: entre ellas destaca el descubrirse al salir la bandera o al depositar y recoger las armas; el saludo del Alférez y del Cabo de Retarguardia al inicio o final de las descargas; la ceremonia de Jura de Bandera del nuevo Cofrade o el rezo de los responsos por los hermanos fallecidos.

Salvas y descargas.- Como ya se ha explicado anteriormente, los cofrades portan armas para hacer disparos en momentos y lugares señalados. Aunque pueda parecer que ambos conceptos son sinónimos, sin embargo es clara la diferencia entre ellos. Así si las hace toda la Cofradía en presencia de la bandera, desplegada o recogida, en los lugares oficialmente establecidos, tanto a la traída como a la llevada, se les denomina descargas.

Si las hacen solo los cofrades y si la presencia de la bandera, por ejemplo a la salida de sus casas o cuando entran en ellas, la retaguardia durante la misa, en la despedida del carro de la comida o cuando salen tanto el Capitán como el Alférez de sus respectivos domicilios, reciben el nombre de salvas.
Las descargas pueden ser de dos tipos: cruzada y a bandera desplegada. Conviene diferenciar ambas por el valor simbólico que tienen.

  • Cruzada: en este tipo de descarga no se despliega la bandera, sino que el Alférez se queda quieto en el centro de las filas junto al Tamborilero, manteniéndola erguida y recogida. Al toque del tambor, el Capitán al mando de la fila derecha de los cofrades se cruza con el Sargento que va al mando de la fila izquierda de los otros. Se dirigen hacia la Imagen de la Virgen en donde se cruzan de nuevo. Al llegar a la altura de la Imagen, los dos mandos doblan su rodilla derecha, se quitan el sombrero y lo mismo hacen los demás cofrades en el momento de pasar frente a la Imagen y al mismo tiempo disparan sus escopetas. Una vez finalizado este ceremonial, el Alférez y el Cabo de Retaguardia intercambian un saludo descubriéndose. Inmediatamente este último, se vuelve hacia la Imagen y da orden a los componentes de la escolta para preparar una descarga conjunta. Con el espadín elevado, da una orden: “¡Disparen!”, al mismo tiempo que lo baja y se oye el disparo, que si se hace al unísono, el público lo suele aplaudir.
  • Bandera desplegada: a un determinado toque del tambor y tras el saludo de rigor del Alférez y Cabo de Retaguardia, el primero comienza a revolotear la bandera en el centro de las dos filas, mientras que los cofrades disparan las escopetas todos seguidos. Una vez recogida la bandera (ya no se puede disparar), el Cabo de Retaguardia saluda de nuevo al Alférez y se produce la descarga de la escolta. Cabe decir que esta escolta la integran el Secretario, el Tesorero y los cuatro directivos más veteranos.

En cuanto a los lugares donde se producen son los siguientes:

a) La Cofradía marcha al Santuario.

1. Desplegada: En la puerta de la parroquia de Santa Catalina.
2. Desplegada: Calle Jesús.
3. Desplegada: Cruz del Cerro.
4. Desplegada: Cruz de los Lagartos.
5. Desplegada: Cruz de la Coguchuela.
6. Desplegada: Cruz de la explanada de la ermita.

b) Procesión alrededor del Santuario.

1. Desplegada: Salida de la procesión
2. Cruzada: Detrás del Camarín de la Virgen.
3. Cruzada: Junto a la casa de Villanueva de Córdoba.
4. Desplegada: Entrada de la procesión antes de la misa.

c) Camino de la parroquia de Santa Catalina.

1. Deplegada: Cruz de la explanada.
2. Desplegada: Cruz de la Coguchuela.
3. Desplegada: Pozo de San Diego.
4. Desplegada: Cruz de la Venta Caída.
5. Desplegada: Los Granadillos
6. Desplegada: Arroyo Hondo.
7. Desplegada: Cruz de los Lagartos.
8. Desplegada: Cruz del Cerro.
9. Desplegada: Calle Cristo.
10. Cruzada: Calle Real.
11. Cruzada: Puerta del Ayuntamiento.
12. Desplegada: Calle Jesús.
13. Desplegada: Puerta de la parroquia de Santa Catalina.
14. Desplegada: Puerta de la casa del Capitán.

d) Procesión de lunes.

1. Desplegada: Puerta de la parroquia de Santa Catalina.
2. Cruzada: Puerta de la casa del Capitán.
3. Cruzada: Puerta de la casa del Cofrade que recibe la Virgen.
4. Desplegada: Puerta de la Parroquia de Santa Catalina.
5. Desplegada: Puerta de la casa del Capitán.
6. Desplegada: Puerta de la casa del Alférez.

En la romería de llevada se producen el mismo número de descargas y en los mismos sitios que durante la romería de traída.


2. ROMERÍA DE TRAÍDA

Es, sin lugar a dudas, uno de los acontecimientos más importantes y más esperados por el Pueblo de Pozoblanco y que tiene lugar dentro todavía de los gélidos días del invierno, convirtiéndose casi con toda seguridad, en una de las primeras romerías que se celebran por todos los rincones de la geografía española.

RITOS DE DE PREPARACIÓN

Presentación de revista y cartelería: Unos días antes, en el Excelentísimo Ayuntamiento, tiene lugar una rueda de prensa por parte del Sr. Alcalde y el Concejal de Festejos en donde aparte de información especial ofrecida a los medios de comunicación, algún miembro de la Directiva presenta tanto el cartel anunciador de la romería como la revista que edita la Cofradía. Posteriormente estos serán enviados a multitud de puntos de toda la geografía española comunicando la celebración de las fiestas.

Salida del tambor: Tres días antes de cada fiesta de la Virgen, sale el tambor por las calles de Pozoblanco, visitando las casas de los cofrades avisándoles con su presencia de que está a las puertas el día de la traída o llevada de la Virgen. De esta forma, acompañado por el ordenanza de la cofradía y rodeado por una multitud de chiquillos, llega a los domicilios de los cofrades que previamente se han repartido los tres días. Allí tiene lugar un curioso baile que efectúa la chiquillería. Consiste en que echándose en el suelo de cara al cielo, patalean y baten palmas al compás del tambor. Posteriormente son obsequiados con una lluvia de golosinas, frutos secos y alguna moneda por alguien de la casa del cofrade, continuando al próximo domicilio.

Carro de la comida: con el fin de recordar la forma en que antiguamente se transportaba la comida de los hermanos que efectúan el día de la romería de traída en la Casa de Hermandad del Santuario, el sábado, víspera de la fiesta, hacia mediodía, tiene lugar la salida del carro de la comida. Partiendo de la casa del Capitán y al mando del Sargento, un grupo de cofrades ataviados con sombrero y escarapela junto al Tamborilero, hacen un recorrido por algunas de las calles del pueblo, mientras suenan los primeros disparos en honor de la Virgen acompañando a un carro ataviado para la ocasión. A la salida de la población, en el sitio llamado del “Arroyo Hondo” despiden al carro y vuelven otra vez a sus casas.

Pregón de las fiestas: Desde el año 1988 son varios los paisanos y algunos no nacidos en Pozoblanco que han tenido el privilegio de realizar el pregón que abre la puerta a la romería de febrero. El sábado por la noche y alternando las distintas parroquias de la localidad, el pregonero lleva a cabo su labor literaria a la que suelen asistir la Directiva de la Cofradía, Ayuntamiento, cofrades y público en general. Tras el acto tiene lugar la intervención de algún grupo musical y se termina invitando a las autoridades a un pequeño ágape de agradecimiento.

DÍA DE LA FIESTA

A primera hora de la noche, hacia la una de la madrugada, saldrán el Sargento, Tamborilero y Ordenanza sin uniformar por las calles del pueblo para avisar a los cofrades de que es llegado el momento de la romería. Al llegar a cada casa de los hermanos y tras un repiqueteo del tambor, el Ordenanza golpeará la puerta y con voz solemne anunciará: “Hermano, Ave María Purísima”. Desde dentro el cofrade contesta: “Sin Pecado concebida” y seguirán al domicilio de otro cofrade.

Habiendo amanecido y cuando el cofrade sale por primera vez, se quita el sombrero y efectúa un disparo. Hacia las ocho de la mañana, los cofrades ya uniformados se reúnen en la Casa de la Cofradía. Allí el Sargento pasa lista y nombra servicios para que los cofrades designados los cumplan, ya que se trata, como hemos dicho, de una milicia. Dichos servicios son:

  • Armas: Son los encargados de custodiar las armas que se depositan en la Casa del Hermandad del Santuario mientras no se hace uso de ellas.
  • Comedor: Serán los que tendrán como misión servir la comida de hermandad.
  • Escolta: Están obligados a venir cerca de la imagen de la Virgen por si no hubiera gente dispuesta a llevarla para trasladarla a Pozoblanco.

Posteriormente y ya en formación, al mando del Sargento, se pasa a recoger la bandera que se encuentra en el domicilio del Alférez Abanderado. Mientras tanto el Cabo de Filas con un grupo de cofrades más veteranos, se desplaza al Ayuntamiento para recoger al Alcalde que se incorpora al frente de la formación junto al Capitán, que previamente ha sido recogido en su casa. De ahí se llega a la Parroquia de Santa Catalina con el fin de solicitar permiso al Capellán de la Cofradía y posteriormente partir hacia el Santuario. En el transcurso del recorrido tienen lugar en sitios específicos las descargas que marcan los estatutos de la Cofradía y que anteriormente se han explicado. A la salida de Pozoblanco, se depide a las autoridades y se rompe la formación hasta llegar al sitio denominado de la “Coguchuela” desde se puede contemplar ya el Santuario. Todo el recorrido se hace amenizado por distintas marchas del tambor.

Por el camino multitud de romeros pozoalbenses de todas las edades pueden ser vistos con ánimo alegre y jovial dirigiéndose al encuentro de la Madre.

En la “Coguchuela” se vuelve a formar hasta llegar a la ermita en donde la Virgen aguarda en sus andas para recibir a sus hijos de Pozoblanco un año más. Antes de entrar en su Casa de Hermandad, la Cofradía reza un responso por los cofrades difuntos y hasta que llega la hora de la procesión, tiene lugar un rato de asueto.

Un cuarto de hora antes de que se celebre la Eucaristía, se reúne la Cofradía y se saca a la Virgen en procesión alrededor del Santuario. Durante estos momentos se producen descargas en los lugares antes indicados. Después se celebra la Eucaristía en el recinto exterior de la ermita con el fin de dar acogida a multitud de pozoalbenses presentes, autoridades e invitados y que es concelebrada por todos los sacerdotes de la localidad. Durante el Ofertorio de la misma y se hubiera cofrades que han solicitado su entrada en la Cofradía, tiene lugar la Jura de Bandera y la imposición de cordones y escarapelas por parte del Capitán. De la misma forma, si hay cofrades que se han jubilado en el año, se les hace entrega de un diploma por sus años de servicio. Aquellos que lleven 25 años de servicio se les impone la medalla de plata por dicho servicio y si hubiera algún afortunado que cumpla los 50 años de servicio, ésta será de oro.

En el transcurso de la Eucaristía se dan estos disparos: Al comienzo se dan varios; al comienzo del Evangelio, uno; en el Santo, varios, al finalizar la Consagración, varios, tras consumir el sacerdote el vino, uno; al finalizar la Eucaristía, varios. Todos ellos se efectúan por una escuadra designada por el Sargento entre los cofrades y siempre siguiendo las indicaciones del tambor.Tras la misa vuelve a haber un tiempo libre hasta que al toque de fajina por el Tamborilero, alrededor de las dos de la tarde, se juntan todos los cofrades para comer en la Casa de Hermandad. A dicha comida también asisten las Autoridades Civiles, Capellán, Mayordomo y Pregonero que junto a los mandos, comparten la mesa presidencial. 

Al finalizar la comida se hacen unos breves discursos de agradecimiento y recomendaciones para un mejor transcurso del traslado.

Camino de Pozoblanco: en torno a las tres o tres y media se levanta la bandera y los cofrades forman en la explanada de la ermita a la espera de la salida de la Virgen que es llevada a hombros por algunos de sus devotos que en número de varios miles (algunos años han pasado de 25.000, no solo de Pozoblanco, sino también de todo el Valle de Los Pedroches y el resto de la geografía regional o nacional) se han dado cita alrededor de la Madre. La gente vitorea, aplaude cuando es izada por los porteadores y se realiza una nueva descarga. A continuación se pone rumbo a Pozoblanco entre el bosque de encinas que marcan el camino. La formación se interrumpirá a la llegada del Pozo de “San Diego” y desde ahí se marchará a ritmo de romería acompañada por multidud de pozoalbenses hasta la llegada a la Cruz de la “Venta Caída”, haciéndose una parada en el altar descansadero del Pozo de la “Legua” a mitad de camino de Pozoblanco aproximadamente. Llegados a la “Venta Caída”, vuelve a formar la Cofradía que ya no romperán filas hasta dejar al Capitán en su domicilio.

Alrededor de las seis y media de la tarde, tiene lugar la llegada de la Virgen al “Arroyo Hondo” donde es recibida por los pozoalbenses, Autoridades Civiles y Capellán de la Cofradía. Es costumbre que los niños le ofrezcan el hornazo. Se trata de un dulce formado por un bollo con huevo cocido, adornado con alguna figurita de merengue y le gritan a la imagen “Virgen de Luna, ¿quieres mi hornazo, si no me lo zampo?” o “Virgen de Luna, ¿quieres mi bollo, si no, me lo como?”.

Luego el Sr. Alcalde impondrá a la Virgen las llaves de los sagrarios de las parroquias de Santa Catalina de Pozoblanco y de San Miguel de Villanueva de Córdoba. Se reza la Salve y se va en procesión por las calles del pueblo produciéndose distintas descargas. Anteceden a todo, numerosas carrozas y jinetes a caballo.

A la llegada al Ayuntamiento, el Alcalde le coloca el bastón de Alcaldesa Perpetua a la imagen de la Virgen que lo lucirá todo el tiempo que se encuentre en Pozoblanco, en torno a cuatro meses. La corporación Municipal hará entrega de varios ramos de flores. Desde ahí se marcha hacia la parroquia de Santa Catalina y a las puertas de la misma la Agrupación Musical toca el Himno Nacional al igual que hizo en el “Arroyo Hondo” y se pasa al interior de la iglesia. Una vez entregada la imagen al párroco, la Cofradía se dirige al domicilio del Capitán. Allí se vuelve a rezar un responso por los cofrades difuntos y se hace una nueva descarga de depedida hasta el día siguiente. Se rompen filas y los cofrades marchan a sus respectivas casas y en las puertas es costumbre que cada cofrade haga un disparo con su arma avisando a su familia de su llegada.

FIESTA DEL LUNES

Este día está declarado fiesta local. Desde el 6 de febrero de 1961 se acordó solicitar a las autoridades locales la declaración de día festivo, con el fin de que los actos que celebra la Cofradía en honor de su Titular y Patrona de la ciudad, se revistieran de esplendor.

Los cofrades acuden a casa del Capitan en donde se dejó depositada la bandera el día anterior. Una vez formados se dirigen a la Parroquia de Santa Catalina en donde se vuelve a pasar lista. Concluido este ritual se forma delante de la Parroquia y se espera a que salga la imagen de la Virgen, ahora portada por alguno de sus hermanos y tiene lugar la procesión por las calles de Pozoblanco. A dicha procesión acuden las autoridades civiles y militares, capellán de la Cofradía, sacerdotes así como una multitud de pozoalbenses acompañados por la Agrupación Musical local.

En este acto tiene lugar la visita domiciliaria a la casa de los cofrades que previamente lo hayan solicitado. Una vez llegados al domicilio del cofrade, la imagen de la Virgen se sitúa de cara a la casa. Tras unos breves momentos alguien de la familia (normalmente la esposa del hermano) entrega a la Virgen un ramo de flores. Girada otra vez la imagen hacia las filas, se procede a efectuar una descarga cruzada, marchándose a otro domicilio.

Al acabar la procesión hay una Eucaristía concelebrada a la que asisten todos los que han estado en la procesión y los que no han podido asistir. Con esta misa se da comienzo a la novena en honor de la Virgen. Durante el ofertorio, las esposas de los cofrades suelen hacer entrega de distintos ramos de flores para el posterior adorno de la Imagen. 

Al término de la misa, se va en formación a la casa del Capitán y posteriormente a dejar la bandera. A continuación se marcha a la casa de los cofrades que han tenido el privilegio de recibir la Virgen y una vez llegados allí, se procede a dar la enhorabuena a cada uno de ellos. Consiste esta en dar un abrazo al afortunado al mismo tiempo que se hace un disparo al aire. Finalizado todo el protocolo, los hermanos homenajeados dan un pequeño refrigerio a la Cofradía y a las autoridades, marchando después cada uno a su casa y realizando a la puerta particular el último disparo de la fiesta.


3. ROMERÍA DE LLEVADA

Antes de que se produzca la llevada de la Virgen a su ermita de vuelta y desde el año 1976 se hace el triduo de depedida y visita a las diferentes parroquias de la localidad.

Así el miércoles comienza con una ofrenda floral por parte de los niños pertenecientes a la Parroquia de Santa Catalina, en torno a las 7 de la tarde. A las 9 y media de la noche, tras la eucaristía, se hace el traslado hasta la Parroquia de San Bartolomé por parte de los devotos. Al día siguiente se repite la ofrenda floral por parte de los niños de esta parroquia y posterior misa de despedida y luego traslado hasta la Parroquia de San Sebastián, con el mismo ritual celebrado en esta Parroquia al día siguiente y marcha de nuevo a la Parroquia de Santa Catalina. Durante el traslado, se visita la iglesia del Colegio Salesiano. El sábado por la noche tiene lugar la eucaristía de despedida en la Parroquia de Santa Catalina.

Al igual que en la romería de traída, vuelve a salir el tambor visitando los domicilios de los cofrades durante tres días consecutivos. Desde el año 2003, el sábado de la víspera de llevada se procede a la colocación de la placa a la calle mejor engalanada de la procesión de febrero. A este acto suele acudir el Señor Alcalde o alguna otra autoridad, directivos de la Cofradía y vecinos de la calle galardonada.

El domingo de madrugada vuelve a producirse el ritual de febrero y a las 6.15 de la mañana se reúnen los hermanos en la Casa de la Cofradía con el mismo protocolo de febrero. Hacia las 7 de la mañana, sale la Virgen hacia su Santuario. En el recorrido se visita la capilla del Hospital de Jesús Nazareno para que se despidan los ancianos que están en esa residencia. En la puerta del Ayuntamiento se le quita el bastón de Alcaldesa y en el Arroyo Hondo se le retiran las llaves que se le impusieron a su llegada a Pozoblanco, ambas operaciones realizadas por el Alcalde. Acompaña una gran multitud de pozoalbenses a la despedida y antes de partir se vuelve de cara al pueblo, se toca el Himno Nacional y se le canta la Salve. Se vuelve a realizar el recorrido esta vez a la inversa que se hizo en febrero y vuelven a verse romeros acompañando la imagen de la Virgen hasta su Santuario. A la llegada a la ermita tiene lugar la Eucaristía y posteriormente un refrigerio en la Casa de la Cofradía. Al término del mismo, la Cofradía se despide de la Virgen hasta la nueva romería de febrero, montando en los autobuses que los llevarán a Pozoblanco.

Se formará en la Cruz de los Lagartos y se marchará hacia la parroquia de Santa Catalina, despiéndose del Capellán, haciéndose lo mismo al Capitán y al Alférez en sus respectivos domicilios, marchando a continuación cada cofrade a sus casas.

Con todo esto termina el ritual y el ceremonial que se viene repitiendo desde tiempo inmemorial.